¿Sientes una gana voraz de comer un determinado alimento? ¿Antojo de dulce? ¿Eso te pasa puntualmente o es cada día? Seguro que esto te suena familiar porque quién no tiene o ha tenido algún antojo o adicción. Pero, ¿sabes que significan? Eso es lo que vamos a ver en esta entrada.
¿Antojos o adicciones?

Estaba escuchando el otro día una charla de Rosa Tugores sobre este tema y me pareció tan interesante que me he puesto a escribir esta entrada. Tomando las ideas principales voy a dar luz a la cuestión tan preocupante para la mayoría sobre los antojos y adicciones y sobre todo por qué tenemos antojo de dulce.
Para empezar, ¿Qué es un antojo y que es una adicción?
De forma fácil te diré que un antojo es la necesidad de tomar alimentos energéticamente extremos de forma ocasional. Para saber más sobre alimentos extremos puedes repasar la entrada sobre yin y yang en la alimentación donde te hablo de ello. Es decir, un día sin saber porqué, te apetece queso u otro alimento cuando tu no sueles comerlo.
En cambio, una adicción, es esa misma necesidad de tomar alimentos energéticamente extremos pero de forma sistemática, cada día. Estas son las famosas adicciones al pan o al chocolate.
¿Qué estoy comiendo?

Para empezar a entender porqué tienes estos antojos a adicciones pregúntate qué estas comiendo en tu día a día. ¿De qué se compone tu plato o menú diario?
En las entradas sobre batch cooking y como comer bien ya te hablé sobre las consideraciones energéticas y nutricionales para componer el menú diario. También puedes pasar a revisarlas.
Considera los alimentos en dos grandes grupos por su función:
Los alimentos que contienen elementos que ayudan en la fabricación y regeneración de tejidos, sangre… como son los que contienen los macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas). Es decir, cereales, legumbres, semillas, frutos secos, pescado…
Los que contienen elementos que ayudan en la depuración del organismo como son los que contienen los micronutrientes (vitaminas, antioxidantes y minerales). Estos son, verduras, frutas y agua.
¿Cómo lo ves? ¿Te va sonando ya?
Estos dos grupos deberían conformar tu menú en proporción de mitad y mitad más o menos para que sea equilibrado. ¡Vamos! que lo que te estoy planteando es que si en tu alimentación hay variedad de verdura, fruta y comida fresca que ya verás más abajo que esa va a ser una de las claves de por qué hay antojo de dulce.
¿Por qué tengo antojos y adicciones?
Para ver cuál puede ser el origen de los antojos y adicciones podemos analizarlo desde los siguientes tres puntos. Como lo que aquí nos interesa sobre todo es la nutrición energética y como se relaciona esta con lo emocional, ahí es donde vamos a incidir más.
Factores físicos o nutricionales

En cuanto a factores físicos, los antojos y adicciones se pueden dar por carencias nutricionales, por ejemplo. El cuerpo sabe lo que necesita y si le falta calcio no es de extrañar que de repente te apetezca queso, sardinas o almendras. Cuando esta carencia esté cubierta. Ese antojo o adicción desaparecerá.
Considera que puede que no estés haciendo combinaciones entre alimentos correctas y el exceso o carencia de unos impidan que aproveches todos los nutrientes de otros. Por ejemplo, juntar un cereal (arroz) con una legumbre (lentejas) para tener la proteína completa. También, por ejemplo, para absorber el hierro (lentejas), añadir uno con vitamina C (aliño de zumo limón) con otro con vitamina A (vegetales de coloración viva como tomate, pimientos o zanahoria).
Otra factor es que no consumas la suficiente cantidad de algún alimento o grupo de alimentos y por ende te falten nutrientes. Ejemplo de esto podrían ser las dietas ‘Low Carb’ o bajas en hidratos de carbono. Me viene ahora a la cabeza las dietas fitness cuando llega el veranito y se hace la famosa etapa de ‘definición’ para marcar abdomen. Aquí se pasa hambre, lo que no está escrito, y no es de extrañar levantarse a las tres de la mañana a buscar galletas por los armarios de la cocina.
Factores energéticos

Ahora si que vamos a entrar en lo que nos interesa. Si te has leído la entrada Yin y Yang. Equilibrio dinámico en la alimentación, ya te puedes imaginar por donde voy a ir.
Desde el punto de vista energético cuando se produce un desequilibrio por la razón que sea, no hace falta que sea por la comida. Lo vamos a compensar de otra manera, tampoco hace falta que sea con la comida aunque suele ser muy habitual.
Si el desequilibrio energético viene por alimentación, como por ejemplo llevar una dieta muy yang con exceso de proteína animal, horneados, salazones, lácteos duros… con la tensión que eso genera. No es de extrañar que te apetezca habitualmente tomar alcohol o al final de las comidas tomar un postre bien dulce con su café o té.
¡Ojo! que ese mismo caso se podría dar por el estilo de vida.
Si vives en una ciudad muy estresante, te tienes que desplazar al trabajo en coche y tardas dos horas en llegar y lo haces de mal humor. Tu trabajo es estar en concentración delante de una pantalla 10 horas y en tu tiempo libre lo estás o tras 5 más. Y además estás de mal humor todo el día. Si no lo compensas con actividades que te relajen y te destensen y con una alimentación con el mismo objetivo tarde o temprano vas a petar por algún sitio.
En el punto 4 seguiré con esto.
Factores emocionales

Los factores emocionales están muy relacionados con los energéticos, como verás, en los siguientes puntos.
En cuanto a lo emocional y la comida, tapar emociones comiendo es lo más habitual.
Un ejemplo de ello es cuando una persona se siente triste y deprimida, el famoso antojo de helado. Inflarte a helado es una forma de tapar esa emoción. En cuanto a lo energético, esa energía yang de encerrarse en uno mismo con depresión la intentamos compensar con la expansión que produce el dulce del helado.
¿Ves como va relacionado lo energético con lo emocional?
¿Cómo me afectan los alimentos?

Vamos a empezar a ver ahora ya en detalle como nos afectan los alimentos. Aquí te vuelvo a poner el cuadro de alimentos según su energía yin y yang. Recuerda que cuando hablamos de alimentos extremos o centrados, nos referimos a esto.
Yang | Centrados | Yin |
Carnes rojas Embutidos Quesos (Lácteos duros) Carnes blancas Pan, harinas y copos Galletas Huevos Sal Tabaco (alquitrán y humo) | Verduras Aceites y semillas Sémolas y pastas integrales Legumbres, tempeh y seitán Cereal integral Pescado Sal marina | Solanáceas Tofu Helados Lácteos blandos Palomitas Refrescos azucarados Cacao y Chocolate Café, té y mate Vino, cerveza (bebidas alcohólicas) Tabaco (nicotina) Medicamentos Drogas |
Efecto de alimentos Yang

Ya ves que los alimentos extremo Yang son los más densos en todos los sentidos, nutricionalmente y en cuanto a textura.
Este grupo de alimentos tiene una energía muy densa, tienden a bloquear la energía así como el aparato digestivo. Tienden a acumularse en la zona baja del cuerpo tanto en forma de grasa como a nivel de impedir que la energía fluya. Nuestro ki se queda en la zona baja, en nuestra conexión con lo más material y primario.
Llevar una alimentación con exceso de este tipo de alimentos va a hacer que estemos más enfocados en lo instintivo, lo tangible, competir por la supervivencia.
Para ello habrá un predominio de la agresividad y lo mental por encima de lo emocional. Se trata de competir por la supervivencia. Repasa de nuevo el ejemplo que te puse en el punto 3.2 sobre la vida en la ciudad y verás.
Efecto de alimentos Yin

Por contra, los alimentos extremo Yin, suelen ser mucho más ligeros, como lo es su energía.
Este grupo de alimentos tiene una energía expansiva y sin consistencia. Suben y dispersan la energía muy rápido haciendo que la persona sea incapaz de centrarse. Un exceso de ellos hace que tiendan a acumularse en la zona alta del cuerpo en forma de grasa.
Abusar de este tipo de alimentos va a promover la dispersión mental, la falta de concentración y hacer que predomine lo emocional por encima de lo racional.
Efecto de los alimentos de centro

Antes de decirte que los alimentos de centro son la panacea ten en cuenta que no pasa nada por tomar cualquier alimento de forma ocasional.
Siempre hay que observar la tendencia.
Si llevas una alimentación predominantemente centrada y de vez en cuando (1 vez a la semana) tomas algo de los extremos tampoco te va a pasar nada. Sigues estando en el centro.
Los alimentos energéticamente más centrados dan estabilidad, fuerza y resistencia. Gracias a que el aporte de glucosa en el organismo es estable, tu estado va a ser ese, estable. Tanto lo energético como en lo emocional porqué tu tienes el control de lo que te pasa y tú decides.
¿Qué significan los antojos?
Te habrás preguntado muchas veces qué significan determinados antojos, ¿no? Vamos a ver que significan algunos de ellos.
Antojos Yang

El famoso antojo de queso, que también es muy común. Como te dije un poco más arriba puede ser que te esté faltando calcio y el cuerpo sabe donde buscarlo. O que le falte sabor salado a tu alimentación. Si te apetece queso cada día puede que estés intentando bloquear alguna emoción que no quieras expresar. Obsérvalo.
Pan y galletas, te podría parecer que deberían estar en la columna de alimentos yin pero no es así porque estos son productos secos y horneados. Dentro de la energía de los métodos de cocción, el horneado es la más yang de todas. El alimento está quieto, cerrado en un espacio pequeño y con mucho calor para secarse.
Te explico la energía de los métodos de cocción en mi ebook trucos y recetas para introducirte en la cocina energética.
Los horneados tienen un efecto pegajoso, se relacionan con la mucosidad y a nivel energético representan los apegos. El pan y las galletas es lo más difícil de dejar porque los tenemos en la memoria. Hemos crecido con ellos y a nivel histórico el pan ha sido prácticamente el alimento en más de una época, cultura o región.
Si tienes ganas de horneados y de alimentos yang en general te pueden estar faltando:
- Textura crujiente -> Es de las principales causas si apetece pan, las ganas de masticar crujiente. Añade más verdura de hojas verdes, fermentos, semillas, frutos secos o incluco crackers pero sin pasarte.
- Estar comiendo con temperatura muy fría -> Cocina y calienta la comida, evita comer alimentos directamente de la nevera. Calientes van a ser más digestivos.
- Comer comida muy aburrida, de bote o recalentada -> Evita la diarrea en el plato. Relacionado con comer crujiente. Aporta variedad y frescura al plato porque si no va a ser en el pan.
- Cereal integral -> Me nutre, da centro y cocinado a presión tiene textura crujiente.
- Legumbres -> Lo mismo, muy energéticas y vigorizantes.
- Grasas de buena calidad -> Si tengo apetencia por alimentos grasos como el queso o la carne grasa. Añadir más aceite, semillas y frutos secos.
- Pescado -> Si no es suficiente con lo anterior.
Antojos Yin

Cuando hay mucha apetencia por tomar alcohol, algo muy común desgraciadamente, estamos buscando una liberación emocional. Intentamos romper un nudo emocional que sin esta sustancia o energía no podemos o no queremos afrontar. Puedes volver a leer el ejemplo del punto 3.2, otro recurso clásico para compensar la tensión del día a día.
Tomar un exceso de alimentos yin también sirve para eludir emociones que no apetece afrontar. Las anestesio temporalmente y mañana ya veré que hago.
Si tengo mucha apetencia por los alimentos más expansivos me pueden estar faltando verduras y líquidos. Alimentos que me nutran, me hidraten y me relajen sin ser extremos. Servirían la sopa miso, los caldos de verduras dulces, infusiones y tés sin teína…
¿Qué pasa con el antojo de dulce?
Si hay ganas de tomar chocolate de postre puede que te esté faltando crujiente y dulce en tu comida. Incorpora verduras dulces (zanahoria, calabaza, nabo, rabanitos…) en tu comida y añade cantidad de hojas verdes y fermentos como pickles o chucrut al final de las comidas para saciar las ganas de masticar. Este efecto crujiente va a tener el efecto expansivo y relajante que suele ser el buscado en el chocolate.
Cómo eliminar las adicciones

En el caso de las adicciones, hay apetencia por algún alimento cada día. Empieza revisando tu alimentación. Si la adicción es por un alimento yang, mira que no este abusando de alimentos yin y lo mismo al revés.
Si estás llevando una alimentación hacia uno delos extremos, empieza a irte al centro y cambiaran cosas.
Asegúrate de añadir verdura a diario, de raíz, de hojas verdes, fermentos crujientes y que no falte el dulce natural.
El dulce natural ya está presente en los cereales, legumbres, verduras y frutas. Si de momento no es suficiente para ti también puedes incluir endulzantes naturales como el sirope de arroz o la compota de manzana.
Hasta aquí lo que te quería contar hoy sobre antojos y adicciones. Espero que te sea de ayuda y nos vemos en la siguiente entrada. 🙂